Una lágrima recorre tu rostro
Nada corta su recorrido
Fría y densa resbala
Hasta el infinito.
Intentas ocultarla pero no puedes,
Ella sigue descendiendo
Oscureciendo
Tu más hermoso pensamiento.
La enjugas y sonríes
Pero solo pretende engañarte
Porque vuelve a brotar entre tus ojos
Y tiemblas, hace frío.
Todo desaparece,
Estás solo, no hay salida,
El suelo ya está mojado
Y el único causante, tú
Miras al cielo en busca de la señal,
De pronto, la encuentras.
Pequeñas gotas se unen a tus lágrimas
Ahora, llueve.
Extiendes los brazos
Cierras los ojos
Quieres desaparecer
Pero sigues ahí, solo.
Chillas lo más fuerte que puedes
Nadie te escucha
Te sorprendes, alguien aparece,
Una pequeña mariposa
Intentas cogerla pero no puedes
Ella vuela cada vez más alto
Y más, y más…
La miras pasmado
La envidias completamente:
Sus alas, sus colores…
Quisieras ser ella
Pero no lo eres.
Te sientes vacío, inútil.
El final parece cerca
La mariposa se pierde a lo lejos
Y el mundo se cierra ante ti.
Pero algo pasa, algo extraño
Sientes calor en tu espalda
Sientes olor a perfume
Sientes que alguien te abraza
Reconoces su olor
Reconoces sus manos
La luz te ciega
Es ella.
Un susurro termina por acariciar tus oídos:
“El mundo no se acaba, solo gira muy rápido”
Hace muchos años, sobre un pupitre y un papel.
A.
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